Atrofia Geográfica: Un Reto en el Tratamiento de la Degeneración Macular Relacionada con la Edad
La atrofia geográfica condiciona baja visual en el paciente con degeneración mácula relacionada a la edad
Alexis Jiménez
9/24/20241 min read
Avances en el Tratamiento de la Atrofia Geográfica: Un Nuevo Horizonte para la Degeneración Macular
La atrofia geográfica (AG) es una forma avanzada de la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE), una enfermedad ocular que afecta la visión central, lo cual es clave para actividades cotidianas como leer, conducir o reconocer rostros. La AG ha sido un reto importante en oftalmología, ya que hasta hace poco no existían tratamientos aprobados para detener su avance. Sin embargo, los avances recientes en la medicina han dado nuevas esperanzas.
¿Qué es la Atrofia Geográfica?
La atrofia geográfica ocurre cuando las células sensibles a la luz en la mácula (parte central de la retina) se degradan lentamente, lo que lleva a la pérdida de visión central. Aunque no causa ceguera total, sí dificulta ver detalles nítidos. Es una de las principales causas de ceguera en personas mayores de 60 años.
¿Qué Significa Esto para los Pacientes?
Para los pacientes, esto significa que ahora hay esperanza de que su visión no se deteriore tan rápidamente. Ambos tratamientos están diseñados para usarse de manera continua, lo que permite a los médicos ajustar el tratamiento según la respuesta del paciente.
¿Qué Sigue?
Se espera que, a medida que los oftalmólogos se familiaricen más con estos nuevos medicamentos, los tratamientos para la AG se utilicen con mayor frecuencia en los próximos años. Además, se están llevando a cabo estudios a largo plazo para evaluar la seguridad y eficacia de estas terapias a medida que más pacientes reciben el tratamiento.
Conclusión
Los avances en el tratamiento de la atrofia geográfica marcan un cambio importante en la lucha contra la degeneración macular. Con opciones aprobadas por la FDA, los pacientes y sus familias tienen más recursos para gestionar esta enfermedad que, aunque no es curable, ahora puede ser tratada para ralentizar su progresión. Como siempre, es crucial consultar con un especialista en retina para determinar el mejor tratamiento en cada caso.

